Cambios en los senos durante la menopausia:qué esperar

Los cambios en los senos son comunes durante la menopausia como resultado de fluctuaciones hormonales. Esto es lo que puede esperar:

Dulzura en los senos:

Es posible que experimente sensibilidad y dolor en los senos durante la menopausia, especialmente en las primeras etapas. Esto se debe a la disminución de los niveles de estrógeno, que afecta el tejido mamario.

Contracción mamaria:

A medida que los niveles de estrógeno disminuyen durante la menopausia, los senos pueden encogerse y sentirse menos llenos o densos. El tejido graso de los senos se reduce y el tejido glandular se vuelve menos activo.

Cambios en los pezones:

Los pezones pueden volverse menos erectos o hundirse ligeramente hacia adentro debido a cambios hormonales. La areola, el área oscura que rodea el pezón, también puede aumentar de tamaño.

Bultos en los senos:

Algunas mujeres pueden notar bultos en los senos o cambios en el tejido mamario durante la menopausia. Es importante consultar a un médico para descartar cualquier afección médica subyacente, ya que algunos bultos en los senos pueden ser signos de cáncer de mama.

Densidad mamaria reducida:

La menopausia puede provocar una reducción de la densidad mamaria, lo que hace que los resultados de la mamografía sean más fáciles de interpretar. Esto puede resultar ventajoso en la detección del cáncer de mama.

Cambios en la piel:

La piel de los senos puede volverse más delgada, menos elástica y más propensa a arrugarse como resultado de los cambios hormonales y el envejecimiento.

Dolor de mama (Mastalgia):

Algunas mujeres pueden experimentar dolor en los senos o mastalgia durante la menopausia. Las fluctuaciones hormonales y los cambios en el tejido mamario pueden causar molestias o sensibilidad.

Secreción mamaria:

Ocasionalmente, las mujeres pueden experimentar secreción mamaria lechosa o clara durante la menopausia, especialmente si tienen antecedentes de ello antes. Si la secreción es nueva o tiene sangre, es esencial consultar a un médico.

Es fundamental estar al tanto de estos cambios e informarlos a su profesional de la salud. Se recomiendan mamografías y autoexámenes mamarios periódicos para controlar la salud de los senos durante la menopausia y después.