¿Cómo afecta el tabaco a los niveles de testosterona en los hombres?
1. Efectos a corto plazo:
La administración aguda de nicotina, como fumar un solo cigarrillo, se ha asociado con un aumento inicial de los niveles de testosterona. Se cree que esta elevación de testosterona se debe a los efectos estimulantes de la nicotina en las glándulas suprarrenales y a la liberación de hormonas del estrés como el cortisol, que puede aumentar transitoriamente la producción de testosterona.
2. Consumo crónico de tabaco:
En contraste con los efectos a corto plazo, el consumo crónico de tabaco, especialmente el tabaquismo intenso y prolongado, se ha relacionado con una disminución de los niveles de testosterona en los hombres. Varios estudios han observado que los fumadores crónicos tienden a tener niveles de testosterona más bajos en comparación con los no fumadores. El mecanismo exacto detrás de esta reducción no se comprende completamente, pero podría implicar el impacto de la nicotina en el eje hipotálamo-pituitario-gonadal (HPG), que regula la producción de hormonas.
3. Metabolismo de la nicotina y la testosterona:
La nicotina puede influir en el metabolismo de la testosterona al alterar la actividad de las enzimas implicadas en la síntesis y descomposición de la testosterona. Algunos estudios sugieren que el consumo crónico de tabaco podría aumentar la actividad de las enzimas que descomponen la testosterona (p. ej., aromatasa), lo que lleva a una reducción de los niveles de testosterona.
4. Parámetros del esperma:
Aunque no está directamente relacionado con los niveles de testosterona, vale la pena señalar que el consumo crónico de tabaco también se ha asociado con parámetros alterados de los espermatozoides, como una reducción del recuento y la motilidad de los espermatozoides y un mayor daño en el ADN de los espermatozoides. Estos efectos sobre la fertilidad masculina pueden estar mediados en parte por el impacto del tabaco sobre la testosterona y otras hormonas.
5. Dejar el tabaco:
Dejar el consumo de tabaco puede afectar positivamente los niveles de testosterona. Los estudios han demostrado que los niveles de testosterona tienden a aumentar después de dejar de fumar, potencialmente debido a la reversión de los efectos negativos de la nicotina sobre el eje HPG y el metabolismo de la testosterona.
Es importante considerar las limitaciones de los estudios individuales y las complejidades del impacto del consumo de tabaco en los niveles de testosterona. Si bien se han observado asociaciones, se necesita más investigación para comprender completamente las relaciones causales y los mecanismos involucrados. Además, los efectos de otros productos de tabaco (p. ej., tabaco sin humo o cigarrillos electrónicos) sobre los niveles de testosterona pueden diferir de los asociados con fumar cigarrillos.