¿Qué puede causar que un sistema circulatorio se dañe?
1. Aterosclerosis: Se trata de la acumulación de placa (que consta de colesterol, grasa, calcio y otras sustancias) dentro de las arterias, lo que provoca su estrechamiento y endurecimiento. Es un importante factor de riesgo de enfermedad de las arterias coronarias, accidente cerebrovascular y enfermedad de las arterias periféricas.
2. Hipertensión (presión arterial alta): La elevación crónica de la presión arterial ejerce presión sobre el corazón y los vasos sanguíneos, dañando su estructura y función con el tiempo. La hipertensión puede provocar insuficiencia cardíaca, aneurisma, enfermedad renal y deterioro cognitivo.
3. Diabetes: Tanto la diabetes tipo 1 como la tipo 2 pueden dañar los vasos sanguíneos, especialmente cuando los niveles de azúcar en sangre no están bien controlados. La diabetes puede acelerar la aterosclerosis y provocar complicaciones como neuropatía diabética, retinopatía, nefropatía y enfermedades cardiovasculares.
4. Fumar: El tabaquismo es uno de los hábitos más perjudiciales para la salud cardiovascular. Las sustancias químicas de los cigarrillos dañan el revestimiento de los vasos sanguíneos, promueven la inflamación, aumentan la presión arterial y elevan el riesgo de coágulos sanguíneos, enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
5. Obesidad: El peso corporal excesivo ejerce presión sobre el sistema circulatorio al aumentar el volumen sanguíneo, ejercer presión sobre el corazón y promover la inflamación. La obesidad se asocia con un mayor riesgo de hipertensión, enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y ciertos tipos de cáncer.
6. Colesterol alto: Los niveles elevados de colesterol de lipoproteínas de baja densidad (LDL) (a menudo denominado "colesterol malo") contribuyen a la formación de placa en las arterias, lo que aumenta el riesgo de aterosclerosis y enfermedades cardiovasculares.
7. Inactividad física: La falta de ejercicio físico regular conduce a una disminución de la capacidad cardiovascular, debilidad de los músculos del corazón y reducción de la circulación. La inactividad física está relacionada con un mayor riesgo de enfermedades cardíacas, accidentes cerebrovasculares y otros problemas circulatorios.
8. Inflamación: La inflamación crónica en el cuerpo puede contribuir al desarrollo y progresión de enfermedades cardiovasculares. Las afecciones inflamatorias, como la artritis reumatoide y la enfermedad inflamatoria intestinal, se han asociado con un riesgo elevado de problemas cardíacos.
9. Factores genéticos: Algunas personas pueden tener una predisposición genética a ciertos trastornos del sistema circulatorio, como la hipercolesterolemia familiar (colesterol alto) o enfermedades cardíacas hereditarias. Los factores genéticos pueden aumentar el riesgo de enfermedad cardiovascular, aunque pueden controlarse con modificaciones adecuadas en el estilo de vida y atención médica.
10. Infecciones: Ciertas infecciones, como la fiebre reumática y la enfermedad de Lyme, pueden afectar el corazón y el sistema circulatorio. La fiebre reumática, causada por infecciones bacterianas no tratadas (especialmente faringitis estreptocócica), puede provocar inflamación de las válvulas cardíacas (enfermedad cardíaca reumática). La enfermedad de Lyme, si no se trata, también puede causar problemas cardíacos, como miocarditis (inflamación del músculo cardíaco).