¿Para qué sirven las ampollas?
1. Protección: Las ampollas se forman como una respuesta protectora a una lesión o daño a la piel. El saco lleno de líquido ayuda a amortiguar y proteger los tejidos subyacentes, reduciendo el dolor y promoviendo la curación.
2. Separación: Las ampollas ayudan a separar la piel dañada de la piel circundante más saludable, evitando la propagación de infecciones y permitiendo que el área dañada sane sin interferencias.
3. Efecto refrescante: El líquido del interior de las ampollas contiene plasma, que ayuda a enfriar y calmar la zona afectada, reduciendo la inflamación y el malestar.
4. Lubricación: El líquido de las ampollas actúa como un lubricante natural, reduciendo la fricción y permitiendo un movimiento más fácil de la piel sobre los tejidos subyacentes.
5. Respuesta inmune: Las ampollas pueden contener varias células inmunitarias y anticuerpos que ayudan a combatir las infecciones y promover la curación.
6. Señalización: Las ampollas sirven como señal visual y táctil de una lesión o afección de la piel, lo que lleva a las personas a buscar atención médica si es necesario.