¿Qué causa la E. coli?

Las infecciones por E. coli pueden variar en gravedad, desde leves hasta potencialmente mortales. Algunos de los síntomas más comunes de las infecciones por E. coli incluyen:

- Diarrea

- Dolor abdominal o calambres

- Náuseas y vómitos

- Fiebre

- Fatiga

- Debilidad

- Pérdida de apetito

- Heces con sangre

En algunos casos, las infecciones por E. coli también pueden provocar complicaciones más graves, como:

- Infecciones del tracto urinario

- Infecciones del torrente sanguíneo

- Neumonía

- meningitis

- Síndrome urémico hemolítico (SUH)

El SUH es una complicación rara pero grave de la infección por E. coli que puede causar daño a los riñones y provocar insuficiencia renal. El SUH es más común en niños, pero también puede ocurrir en adultos.

Si experimenta alguno de los síntomas de una infección por E. coli, es importante consultar a un médico de inmediato. El diagnóstico y tratamiento tempranos pueden ayudar a prevenir complicaciones graves.