¿Por qué es peligrosa la fiebre alta?
1. Deshidratación: Una fiebre alta puede provocar una rápida pérdida de líquidos a través de la sudoración y el aumento de la frecuencia respiratoria. Esto puede provocar deshidratación, que puede provocar debilidad, mareos, confusión y, en casos graves, convulsiones o incluso la muerte.
2. Daño a órganos: Una fiebre alta puede causar daño al cerebro, los riñones, el hígado y otros órganos. En particular, una fiebre alta en los niños puede provocar convulsiones febriles, que pueden provocar daño cerebral permanente.
3. Eempeoramiento de condiciones médicas subyacentes: Una fiebre alta puede empeorar afecciones médicas subyacentes, como enfermedades cardíacas, pulmonares y diabetes. Por ejemplo, una fiebre alta puede aumentar el riesgo de sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral en personas con enfermedades cardíacas, o puede empeorar el asma en personas con enfermedades pulmonares.
4. Aumento de la tasa metabólica: Una fiebre alta puede aumentar la tasa metabólica del cuerpo, lo que puede provocar un mayor consumo de oxígeno y una frecuencia cardíaca más rápida. Esto puede ejercer presión sobre el corazón y los pulmones, especialmente en personas con enfermedades cardíacas o pulmonares.
5. Malestar e inquietud: Una fiebre alta puede causar malestar e inquietud importantes, dificultando que la persona descanse y se recupere.
Por lo tanto, es importante buscar atención médica si una persona tiene fiebre alta, especialmente si es un niño, un adulto mayor o tiene una condición médica subyacente.