Las enfermedades transmisibles no son necesariamente más contagiosas en las últimas etapas. Depende de la enfermedad específica y su vía de transmisión. Algunas enfermedades, como el sarampión, son más contagiosas durante las primeras etapas, cuando aparecen síntomas como sarpullido y fiebre. Otras enfermedades, como la tuberculosis, pueden ser más contagiosas en las últimas etapas, cuando el sistema inmunológico de la persona afectada está debilitado y las bacterias pueden propagarse más fácilmente.