Si los glóbulos blancos no pueden detener los patógenos invasores, ¿qué sucede después?

Si los glóbulos blancos no pueden detener los patógenos invasores, la infección puede propagarse y causar daño tisular o incluso la muerte. El sistema inmunológico del cuerpo tiene varios mecanismos para combatir infecciones, incluidos glóbulos blancos, anticuerpos y citoquinas. Los glóbulos blancos son importantes para fagocitar y destruir patógenos, mientras que los anticuerpos y las citocinas ayudan a neutralizarlos. Si estos mecanismos se ven superados, la infección puede volverse más grave y extenderse a otras partes del cuerpo. El tratamiento de las infecciones depende del tipo de patógeno y puede incluir antibióticos, medicamentos antivirales o antimicóticos.