Los túbulos renales Consisten en el túbulo contorneado proximal, el túbulo recto proximal, el asa de Henle (que consta de una rama descendente delgada, una rama ascendente delgada y una rama ascendente gruesa), el túbulo contorneado distal y los conductos colectores. Cada uno de estos segmentos desempeña un papel específico en la regulación del equilibrio de líquidos y electrolitos, el equilibrio ácido-base y el transporte de solutos. Juntos, ayudan a garantizar que el cuerpo mantenga el entorno interno adecuado para el funcionamiento celular normal.