¿Qué problema tendría principalmente una persona si sus riñones no funcionaran correctamente?

Los riñones desempeñan varias funciones vitales en el cuerpo, que incluyen:

- Regulación de la presión arterial: Los riñones ayudan a regular la presión arterial controlando la cantidad de sodio y agua en el cuerpo. Si los riñones no funcionan correctamente, es posible que no puedan regular adecuadamente la presión arterial, lo que provoca presión arterial alta (hipertensión) o presión arterial baja (hipotensión).

- Filtrar productos de desecho: Los riñones filtran los productos de desecho de la sangre, como la urea, la creatinina y el ácido úrico. Si los riñones no funcionan correctamente, estos productos de desecho pueden acumularse en la sangre y provocar una afección llamada uremia. La uremia puede provocar diversos síntomas, como fatiga, debilidad, náuseas, vómitos y confusión.

- Producir glóbulos rojos: Los riñones producen una hormona llamada eritropoyetina, que estimula la médula ósea para que produzca glóbulos rojos. Si los riñones no funcionan correctamente, los niveles de eritropoyetina pueden ser bajos, lo que provoca una afección llamada anemia. La anemia puede causar fatiga, debilidad, dificultad para respirar y mareos.

- Regulando el calcio y el metabolismo óseo: Los riñones ayudan a regular los niveles de calcio y fosfato en el cuerpo, lo cual es esencial para la salud de los huesos. Si los riñones no funcionan correctamente, los niveles de calcio y fosfato pueden ser demasiado altos o demasiado bajos, lo que provoca problemas óseos, como osteoporosis o cálculos renales.

- Mantener el equilibrio de líquidos y electrolitos: Los riñones ayudan a regular el equilibrio de líquidos y electrolitos del cuerpo, que es esencial para muchas funciones corporales, como la contracción muscular y la conducción nerviosa. Si los riñones no funcionan correctamente, pueden producirse desequilibrios de líquidos y electrolitos, lo que provoca síntomas como edema (hinchazón), debilidad muscular y confusión.

En resumen, si los riñones de una persona no funcionaran correctamente, probablemente tendría problemas con la regulación de la presión arterial, la eliminación de productos de desecho, la producción de glóbulos rojos, el metabolismo del calcio y los huesos y el equilibrio de líquidos y electrolitos.