¿Cómo afecta la insuficiencia renal al sistema urinario?
Reducción de la producción de orina: Los riñones desempeñan un papel crucial en la filtración de productos de desecho y el exceso de líquido de la sangre, produciendo orina en el proceso. En la insuficiencia renal, la capacidad de los riñones para realizar esta filtración se ve comprometida, lo que lleva a una reducción de la producción de orina o anuria (ausencia total de orina).
Retención de líquidos e hinchazón: Como resultado de la reducción de la producción de orina, se puede acumular líquido en el cuerpo, lo que provoca hinchazón en las manos, los pies, los tobillos y otras partes del cuerpo. Esta condición se conoce como edema.
Azotemia y uremia: Cuando los riñones no logran filtrar eficazmente los productos de desecho, estos pueden acumularse en la sangre. Esta acumulación de productos de desecho nitrogenados, como la urea y la creatinina, se conoce como azotemia. En etapas avanzadas de insuficiencia renal, la azotemia puede progresar a uremia, una afección potencialmente mortal caracterizada por niveles extremadamente altos de toxinas en la sangre.
Desequilibrio electrolítico: Los riñones desempeñan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio de electrolitos en el cuerpo, como el sodio, el potasio y el calcio. En la insuficiencia renal, la capacidad de los riñones para regular estos electrolitos se ve afectada, lo que genera desequilibrios que pueden afectar la función muscular, la transmisión nerviosa y el ritmo cardíaco.
Hipertensión (presión arterial alta): La insuficiencia renal puede causar hipertensión, ya que los riñones ya no pueden regular eficazmente la presión arterial. La presión arterial alta puede dañar aún más los riñones, creando un círculo vicioso.
Trastorno óseo mineral: La insuficiencia renal puede provocar un trastorno mineral óseo llamado osteodistrofia renal, que se caracteriza por dolor de huesos, debilidad muscular y un mayor riesgo de fracturas. Esta afección es causada por un desequilibrio en el metabolismo del calcio, fósforo y vitamina D debido a una función renal deteriorada.
Desequilibrio ácido-base: Los riñones desempeñan un papel en la regulación del equilibrio ácido-base en el cuerpo. En la insuficiencia renal, la capacidad de los riñones para regular adecuadamente el equilibrio ácido-base puede verse afectada, lo que provoca acidosis metabólica, una afección caracterizada por un exceso de ácidos en la sangre.
Función inmune deteriorada: La insuficiencia renal puede afectar el sistema inmunológico, haciendo que las personas sean más susceptibles a las infecciones. Esto se debe a que los riñones desempeñan un papel en la producción de ciertas proteínas inmunes y en la eliminación de productos de desecho que pueden suprimir la función inmune.
Anemia: La insuficiencia renal puede provocar anemia, una afección caracterizada por una cantidad baja de glóbulos rojos. Esto se debe a una disminución de la producción de eritropoyetina, una hormona producida por los riñones que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea.
La insuficiencia renal tiene efectos importantes y complejos en el sistema urinario, alterando sus funciones normales y provocando una cascada de complicaciones que pueden afectar múltiples sistemas y funciones del cuerpo.