¿Se puede morir de la enfermedad de Lyme y cómo?

Si bien la enfermedad de Lyme generalmente no es fatal, en casos raros, puede provocar complicaciones graves conocidas como enfermedad de Lyme diseminada o enfermedad de Lyme en etapa tardía si no se trata o se trata de manera inadecuada.

Problemas neurológicos: En algunas personas, la infección puede extenderse al sistema nervioso y provocar problemas neurológicos conocidos como neuroborreliosis. Las manifestaciones graves pueden incluir meningitis, encefalitis, parálisis facial o radiculoneuritis. Estas afecciones, si no se tratan, pueden provocar deterioros neurológicos a largo plazo.

Anomalías cardíacas: En raras ocasiones, la enfermedad de Lyme puede afectar el corazón. Esto se conoce como carditis de Lyme. Los pacientes pueden experimentar palpitaciones, arritmias o miocarditis (inflamación del músculo cardíaco). El diagnóstico oportuno y el tratamiento con antibióticos son cruciales en el manejo de estos casos.

Inflamación de las articulaciones: Si bien el dolor en las articulaciones (artritis de Lyme) es un síntoma común de la enfermedad de Lyme, un pequeño porcentaje de personas no tratadas puede experimentar una inflamación articular persistente que imita la artritis reumatoide. Estas personas pueden desarrollar artritis crónica que afecta múltiples articulaciones.

La enfermedad de Lyme generalmente responde bien al tratamiento con antibióticos cuando se diagnostica y trata en sus primeras etapas. Por tanto, la detección temprana y la atención médica adecuada son cruciales para prevenir posibles complicaciones o manifestaciones sistémicas graves. Si experimenta síntomas asociados con la enfermedad de Lyme, como una erupción en forma de diana o síntomas similares a los de la gripe, las personas deben consultar de inmediato a un profesional de la salud para un diagnóstico y tratamiento oportunos.