¿Qué les sucede a los músculos cuando no se los ejercita durante un período prolongado de tiempo?

Los músculos que no se ejercitan durante un período prolongado experimentan diversos cambios y sufren un proceso llamado atrofia. Esto es lo que les sucede a los músculos durante períodos prolongados de inactividad:

1. Pérdida de fibra muscular:

- Los músculos están formados por haces de fibras musculares. Cuando los músculos no se estimulan mediante el ejercicio regular, el cuerpo comienza a descomponer estas fibras musculares. Este proceso, conocido como atrofia muscular, conduce a una disminución de la masa y la fuerza muscular.

2. Reducción de la síntesis de proteínas:

- El ejercicio regular estimula la síntesis de proteínas, el proceso mediante el cual el cuerpo construye y repara el tejido muscular. En ausencia de ejercicio, el cuerpo reduce la síntesis de proteínas, lo que provoca la pérdida de masa muscular.

3. Disminución de la fuerza y ​​potencia muscular:

- A medida que las fibras musculares se atrofian, la fuerza y ​​potencia general del músculo disminuyen. Esto dificulta la realización de actividades y tareas diarias que requieren fuerza física.

4. Pérdida de tono muscular y elasticidad:

- Los músculos que no se ejercitan se vuelven menos tonificados y pierden su elasticidad. Esto puede afectar la postura, el equilibrio y la coordinación.

5. Flujo sanguíneo reducido:

- El ejercicio promueve la buena circulación y el flujo sanguíneo a los músculos. Cuando los músculos están inactivos, el flujo sanguíneo disminuye, lo que puede afectar el suministro de nutrientes y oxígeno al tejido muscular.

6. Mayor almacenamiento de grasa:

- Cuando no se utilizan los músculos, el cuerpo puede almacenar el exceso de calorías en forma de grasa en lugar de músculo. Esto puede provocar un aumento de peso y comprometer aún más la función muscular.

7. Rigidez y dolor en las articulaciones:

- La inactividad prolongada puede provocar que las articulaciones se vuelvan rígidas y dolorosas debido a la disminución de la flexibilidad de los músculos circundantes y la reducción de la movilidad articular.

8. Desaceleración metabólica:

- El tejido muscular es metabólicamente activo, lo que significa que ayuda a quemar calorías y mantener un metabolismo saludable. La inactividad puede provocar una desaceleración del metabolismo, lo que contribuye al aumento de peso.

9. Equilibrio y coordinación reducidos:

- Los músculos juegan un papel crucial en el mantenimiento del equilibrio y la coordinación. La inactividad prolongada puede afectar estas capacidades, aumentando el riesgo de caídas y lesiones.

10. Mayor tiempo de recuperación:

- Los músculos que han sufrido atrofia tardan más en recuperarse y recuperar fuerza cuando se retoma el ejercicio tras un periodo de inactividad.

Es importante realizar actividad física con regularidad y desafiar los músculos para prevenir estos efectos negativos. Incluso el ejercicio moderado puede ayudar a mantener la masa muscular, la fuerza y ​​la salud general. Consultar con un profesional de la salud o un experto en fitness puede ayudarle a crear un plan de ejercicio seguro y eficaz basado en sus necesidades y capacidades individuales.