¿Qué es la parálisis del plexo braquial?
La parálisis del plexo braquial puede ocurrir debido a una variedad de factores, que incluyen:
1. Lesiones de nacimiento :Durante el parto, el plexo braquial puede estirarse o comprimirse, provocando daños. Esto puede ocurrir debido a partos difíciles, como la distocia de hombros.
2. Trauma :Un traumatismo grave, como un accidente automovilístico, una lesión deportiva o una caída, también pueden causar parálisis del plexo braquial.
3. Procedimientos médicos :Ciertos procedimientos médicos, como la inserción de un catéter en la vena subclavia para un acceso venoso central, en raras ocasiones pueden provocar una lesión del plexo braquial.
4. Tumores :Los tumores en crecimiento en el pecho o el cuello pueden ejercer presión sobre el plexo braquial y provocar síntomas de parálisis.
5. Radioterapia :La radiación de alta energía utilizada para el tratamiento del cáncer puede afectar el plexo braquial y provocar parálisis en casos raros.
La parálisis del plexo braquial puede causar debilidad o parálisis de los músculos que controlan el hombro, el brazo, la muñeca y la mano. Esto puede manifestarse como dificultad para levantar el brazo, doblar el codo o rotar la muñeca. Los pacientes también pueden experimentar reflejos disminuidos o ausentes, hormigueo y entumecimiento o dolor.
El diagnóstico generalmente se realiza en función de los síntomas del paciente, el examen físico y las pruebas de electrodiagnóstico, como la electromiografía (EMG) y los estudios de conducción nerviosa. Estas pruebas evalúan la función de los músculos y los nervios.
Dependiendo de la causa y la gravedad, las opciones de tratamiento pueden incluir medidas conservadoras como entablillado, fisioterapia y manejo del dolor, o intervenciones más extensas como reparación quirúrgica de nervios dañados o injertos de nervios.
Los resultados de la parálisis del plexo braquial varían según la extensión y el sitio del daño nervioso. Algunas personas se recuperan por completo, mientras que otras pueden tener síntomas persistentes o requerir tratamiento y rehabilitación continuos. La atención médica inmediata y el manejo adecuado son importantes para mejorar los resultados y minimizar las complicaciones a largo plazo.