¿Qué debe demostrar una persona para que le diagnostiquen un trastorno obsesivo-compulsivo?
- Obsesiones: Pensamientos, impulsos o imágenes recurrentes y persistentes que son intrusivos y no deseados. Estos pensamientos pueden causar ansiedad o angustia significativas e interferir con el funcionamiento diario. Las obsesiones comunes incluyen el miedo a la contaminación, el miedo a hacerse daño a uno mismo o a los demás, pensamientos sexuales intrusivos y perfeccionismo.
- Compulsiones: Comportamientos repetitivos o actos mentales que una persona se siente impulsada a realizar en respuesta a una obsesión o de acuerdo con reglas rígidas. Estas conductas tienen como objetivo prevenir o reducir la ansiedad o la angustia o prevenir algún evento o situación temida. Las compulsiones comunes incluyen lavarse, comprobar, contar, repetir ciertas palabras o frases y acumular.
- Las obsesiones o compulsiones deben estar presentes durante al menos una hora al día y causar angustia o deterioro significativo en el funcionamiento. Los síntomas no deberían explicarse mejor por otro trastorno de salud mental, abuso de sustancias o una afección médica general.
- Los síntomas han estado presentes durante al menos seis meses.
Es importante señalar que no todas las personas que experimentan obsesiones o compulsiones cumplen los criterios para un diagnóstico de TOC. Los síntomas deben ser lo suficientemente graves como para causar angustia significativa o deterioro en el funcionamiento diario.