¿Cuál fue el tratamiento para los forúnculos durante la muerte negra?

El tratamiento para los forúnculos durante la peste negra fue variado y, a menudo, ineficaz, ya que los conocimientos y la comprensión médicos eran limitados en ese momento. Algunos tratamientos comunes incluyeron:

Derrame de sangre: Esta era una práctica médica común durante la Edad Media y se creía que ayudaba a eliminar los "malos humores" del cuerpo. Sin embargo, no tuvo ningún efecto real en el tratamiento de los forúnculos.

Cataplasmas: Se aplicaban cataplasmas hechas de diversas hierbas, plantas y productos animales sobre los forúnculos para extraer pus y promover la curación. Algunos ingredientes comunes utilizados en las cataplasmas incluían cebolla, ajo, pan, miel y grasa animal.

Punción: Si un forúnculo se vuelve demasiado grande o doloroso, se puede perforarlo o abrirlo para drenar el pus. Se trataba de un procedimiento arriesgado, ya que podía provocar una infección si no se realizaba correctamente.

Amuletos y Dijes: Algunas personas creían en el poder de los amuletos y hechizos para protegerse de las enfermedades, incluidos los forúnculos. Estos pueden usarse alrededor del cuello o llevarse sobre la persona.

Rituales religiosos: La oración, el ayuno y otros rituales religiosos se utilizaban a menudo como medio para buscar la intervención divina y la protección contra las enfermedades.

Es importante señalar que estos tratamientos no se basaron en evidencia científica y, a menudo, tuvieron poco o ningún efecto en el tratamiento de los forúnculos. La peste negra era una enfermedad devastadora con una alta tasa de mortalidad y en ese momento no había tratamientos eficaces disponibles.