Además de la pomada medicinal, ¿hay alguna otra forma de deshacerse del impétigo en un niño de dos años?

Si bien los medicamentos, generalmente en forma de antibióticos tópicos u orales, suelen ser el tratamiento más eficaz para el impétigo, existen algunas medidas adicionales que puede tomar para ayudar a controlar y aliviar la afección:

1. Lavar la zona afectada :Lave suavemente las llagas de impétigo con agua tibia y un jabón suave sin perfume. Evite el uso de jabones fuertes o antibacterianos, que pueden irritar la piel. Seque el área con palmaditas con una toalla limpia. Esto ayuda a eliminar cualquier costra o secreción y previene una mayor propagación de bacterias.

2. Aplicar una compresa fría :Aplicar una compresa fría en el área afectada puede reducir la hinchazón, la picazón y el malestar. Envuelva un cubito de hielo o una bolsa de vegetales congelados en un paño limpio y colóquelo sobre las llagas del impétigo durante unos minutos a la vez, varias veces al día.

3. Mantén la zona limpia y seca :Mantenga las llagas del impétigo limpias y secas para evitar la propagación de la infección. Evite tocar o rascarse las llagas y cambie las vendas con regularidad.

4. Usa vaselina :La vaselina u otro emoliente puede ayudar a evitar que las llagas se sequen y se agrieten, lo que puede provocar una mayor infección. Aplique una fina capa de vaselina sobre las llagas después de lavarlas y secarlas.

5. Evita el contacto con los demás :El impétigo es contagioso y se puede propagar fácilmente, especialmente entre los niños. Para prevenir la propagación de la infección, evite el contacto cercano con otras personas, particularmente con aquellos que tienen mayor riesgo de desarrollar impétigo, como los niños pequeños y aquellos con sistemas inmunológicos debilitados.

6. Practique una buena higiene :Fomente buenas prácticas de higiene en su hijo, como lavarse las manos frecuentemente con agua y jabón, evitar compartir toallas o artículos personales y cubrir las llagas de impétigo con una venda cuando esté en contacto con otras personas.

Es importante consultar con un profesional de la salud si su hijo desarrolla impétigo y seguir el plan de tratamiento recomendado. Si bien los métodos mencionados anteriormente pueden brindar cierto alivio y asistencia para controlar la afección, no deben reemplazar el uso de medicamentos recetados por un médico.