¿Cómo se tratan rápidamente las aftas bucales?
1. Enjuague con agua salada: Mezcla media cucharadita de sal en un vaso de agua tibia. Enjuágate la boca con esta mezcla varias veces al día. El agua salada ayuda a reducir el dolor y la inflamación.
2. Pasta de bicarbonato de sodio: Crea una pasta mezclando bicarbonato de sodio con un poco de agua. Aplique esta pasta directamente sobre las aftas. El bicarbonato de sodio ayuda a neutralizar la acidez de las llagas y favorece la curación.
3. Miel: Aplique una pequeña cantidad de miel a las aftas. La miel tiene propiedades antibacterianas y antiinflamatorias que ayudan en el proceso de curación.
4. Medicamentos de venta libre: Hay varios medicamentos de venta libre disponibles, como analgésicos y agentes anestésicos tópicos, que pueden proporcionar un alivio temporal del dolor de las aftas.
5. Evite irritantes: Trate de evitar alimentos y bebidas ácidas o picantes, ya que pueden agravar las aftas. Siga una dieta blanda para minimizar las molestias.
6. Higiene bucal: Mantenga una buena higiene bucal cepillándose los dientes y usando hilo dental con regularidad. Evite cepillarse con demasiada fuerza alrededor de las aftas para evitar una mayor irritación.
7. Manténgase hidratado: Beba muchos líquidos para mantenerse hidratado. Mantener la boca húmeda puede ayudar a evitar que las aftas se vuelvan más dolorosas.
8. Evite fumar: Fumar puede retrasar el proceso de curación y empeorar las aftas.
9. Suplementos vitamínicos: Algunas vitaminas, como la vitamina B12 y el hierro, pueden ayudar a curar las aftas. Asegúrese de obtener suficientes cantidades de estas vitaminas a través de su dieta o suplementos.
Recuerde que las aftas suelen resolverse por sí solas en unas pocas semanas. Sin embargo, si son excepcionalmente dolorosos, persistentes o van acompañados de otros síntomas, es recomendable consultar con un médico o dentista para conocer más opciones de tratamiento.