¿Cuáles son los principales síntomas del raquitismo?
- Dolor y sensibilidad en los huesos: El raquitismo puede causar dolor y sensibilidad en los huesos, particularmente en las piernas, los brazos y la columna. Este dolor puede empeorar con la actividad o la presión sobre los huesos afectados.
- Debilidad muscular: El raquitismo también puede causar debilidad en los músculos, lo que provoca dificultad para caminar, subir escaleras o levantar objetos.
- Deformidades óseas: El raquitismo puede hacer que los huesos se ablanden y debiliten, lo que provoca deformidades como piernas arqueadas (curvatura hacia adentro de las piernas), rodillas valgas (curvatura hacia afuera de las rodillas) o pecho de paloma (protrusión del esternón).
- Retraso del crecimiento: El raquitismo puede impedir el crecimiento, lo que hace que los niños sean más bajos que sus compañeros.
- Motricidad retrasada: El raquitismo puede provocar retrasos en el desarrollo de habilidades motoras, como gatear, caminar o hablar.
- Mayor riesgo de fracturas: El raquitismo puede debilitar los huesos, haciéndolos más susceptibles a fracturas.
- Deformidades craneales: En casos graves, el raquitismo puede causar deformidades del cráneo, como frente grande, mandíbula ancha y retraso en el cierre de las fontanelas (puntos blandos de la cabeza del bebé).
- Problemas dentales: El raquitismo también puede causar problemas dentales, como retraso en la erupción de los dientes, dientes débiles y mayor riesgo de caries.