¿Qué es la psoriasis artrítica?
Los síntomas de la psoriasis artrítica pueden incluir:
- Dolor y rigidez en las articulaciones:la psoriasis artrítica afecta con mayor frecuencia las pequeñas articulaciones de las manos, los pies y la columna. La afectación de las articulaciones varía ampliamente y con el tiempo en gravedad de persona a persona y puede afectar solo a unas pocas o muchas ubicaciones de los tejidos blandos y/o superficies óseas del cuerpo. Estos dolorosos brotes pueden durar unos días o semanas y luego remiten, sólo para resurgir a intervalos o persistir como un problema crónico (más duradero), a veces volviéndose progresivamente limitante o incluso deformándose permanentemente (provocando un cambio físico de tamaño, configuración). , y/o movilidad).
- Hinchazón:pueden producirse inflamaciones de los tejidos blandos con dolor. La cantidad de hinchazón presente ayuda a distinguir la artritis (hinchazón) de la tendinitis (dolor), ambos síntomas comunes y relacionados, pero que ocurren de fuentes claramente diferentes. La hinchazón en las articulaciones artríticas tiende a persistir y se siente esponjosa cuando se toca, una señal para el médico de problemas crónicos en una articulación.
- Problemas de la piel:las personas con psoriasis artrítica también suelen tener psoriasis, que provoca manchas rojas y escamosas en la piel. Estas manchas pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, pero son más comunes en los codos, las rodillas, el cuero cabelludo y la espalda baja.
- Problemas en las uñas:la psoriasis artrítica también puede afectar las uñas, provocando que se piquen, se decoloren o se engrosen.
La psoriasis artrítica puede variar de leve a grave. En algunos casos, puede provocar daños en las articulaciones y discapacidad. No existe cura para la psoriasis artrítica, pero el tratamiento puede ayudar a aliviar los síntomas y prevenir el daño a las articulaciones.