¿Qué sucede cuando estás infectado con tétanos?
1. Entrada de toxina tetánica: La bacteria del tétanos suele entrar al cuerpo a través de heridas profundas, heridas punzantes o quemaduras. La bacteria también puede ingresar a través de afecciones crónicas de la piel, heridas quirúrgicas o el uso de drogas inyectables.
2. Producción de toxinas: Una vez dentro del cuerpo, las bacterias producen una potente neurotoxina llamada tetanospasmina. Esta toxina es responsable de los síntomas característicos del tétanos.
3. Viajes de toxinas: La toxina se propaga desde el lugar de entrada a través del torrente sanguíneo hasta llegar al sistema nervioso central, particularmente a la médula espinal y al cerebro.
4. Bloqueo de señales nerviosas: La toxina tetánica se dirige a las neuronas inhibidoras del sistema nervioso central. Las neuronas inhibidoras normalmente desempeñan un papel crucial en el control de las contracciones musculares al prevenir la activación excesiva de las neuronas motoras. La tetanospasmina bloquea la liberación de neurotransmisores (como la glicina) de las neuronas inhibidoras, alterando este mecanismo de control.
5. Contracciones musculares persistentes: Sin neuronas inhibidoras que funcionen normalmente, se produce una activación aumentada y sostenida de las neuronas motoras, lo que provoca espasmos musculares. Estas contracciones musculares involuntarias pueden afectar varias partes del cuerpo, provocando rigidez y rigidez en la mandíbula (trismo), el cuello y la espalda.
6. Dificultad para tragar: El espasmo de los músculos de la mandíbula y la garganta puede hacer que tragar sea difícil o incluso imposible. Esto puede provocar complicaciones como desnutrición y desequilibrios de líquidos.
7. Espasmos y episodios dolorosos: El tétanos puede causar espasmos severos que pueden ser muy dolorosos. Estos espasmos pueden afectar el tronco, las extremidades y los músculos respiratorios, dificultando la respiración.
8. Implicación del sistema nervioso autónomo: En casos graves, el sistema nervioso autónomo puede verse afectado, provocando anomalías en la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la sudoración.
9. Complicaciones y riesgos: La infección por tétanos puede provocar complicaciones graves como neumonía, insuficiencia respiratoria, daño tisular grave y coágulos de sangre. Si no se trata con prontitud y eficacia, el tétanos puede ser mortal.
10. Tratamiento: El tratamiento contra el tétanos implica la administración de antitoxina antitetánica para neutralizar la toxina circulante y prevenir daños mayores. También se utilizan antibióticos para tratar la infección bacteriana. Además, los pacientes reciben atención de apoyo para controlar los síntomas, controlar los espasmos musculares y prevenir complicaciones.
Es fundamental vacunarse contra el tétanos para prevenir la infección y sus complicaciones potencialmente mortales. La vacunación de rutina contra el tétanos como parte de la vacuna DTaP (difteria, tétanos y tos ferina) en la infancia y las inyecciones de refuerzo periódicas durante la edad adulta brindan una protección eficaz contra el tétanos.