¿Por qué un paciente con deterioro neurológico no es capaz de proteger sus propias vías respiratorias?

Los deterioros neurológicos pueden interferir con la compleja coordinación de músculos y nervios necesarios para proteger las vías respiratorias, lo que lleva a un mayor riesgo de aspiración y complicaciones respiratorias. Algunas condiciones y mecanismos neurológicos específicos que pueden afectar la protección de las vías respiratorias incluyen:

- Disfagia: Las deficiencias neurológicas pueden afectar los músculos y nervios implicados en la deglución, provocando dificultad para tragar (disfagia). Esto puede aumentar el riesgo de que los alimentos o líquidos ingresen a los pulmones durante la deglución, lo que resulta en aspiración.

- Reflejo nauseoso alterado: El reflejo nauseoso es un mecanismo de protección que ayuda a evitar que objetos extraños entren en la tráquea. El daño neurológico puede afectar o abolir el reflejo nauseoso, reduciendo la capacidad de prevenir la aspiración.

- Conciencia reducida: Las deficiencias neurológicas pueden causar distintos niveles de conciencia reducida, desde somnolencia hasta coma. En estos estados, la persona puede responder menos a los estímulos y ser menos capaz de mantener una vía aérea protectora.

- Parálisis: El daño neurológico puede provocar parálisis o debilidad de los músculos implicados en la protección de las vías respiratorias, como los músculos de la lengua, la faringe y la laringe. Esto puede comprometer la capacidad de cerrar y mantener las vías respiratorias durante la respiración y la deglución.

- Reflejo de la tos alterado: El reflejo de la tos es un mecanismo vital para eliminar secreciones y materiales extraños del tracto respiratorio. Las deficiencias neurológicas pueden interferir con el reflejo de la tos, haciéndolo menos eficaz para prevenir la aspiración y limpiar las secreciones de las vías respiratorias.

- Mala coordinación de la deglución y la respiración: Las condiciones neurológicas pueden alterar la coordinación entre la deglución y la respiración, lo que aumenta el riesgo de aspiración al comer y beber.

- Parálisis de pares craneales: Los deterioros neurológicos pueden afectar a los nervios craneales responsables de la protección de las vías respiratorias, como el nervio glosofaríngeo (responsable del reflejo nauseoso) y el nervio vago (implicado en la deglución y la función de las cuerdas vocales). El daño a estos nervios puede alterar los reflejos protectores de las vías respiratorias.

Debido a estas deficiencias, las personas con afecciones neurológicas a menudo requieren una estrecha vigilancia, asistencia durante las comidas e intervenciones especializadas para garantizar la seguridad de las vías respiratorias y prevenir la aspiración.