Sí, la acumulación de líquido en los pulmones, también conocida como edema pulmonar, puede ser un signo de un problema cardíaco congénito. Los problemas cardíacos congénitos son defectos en la estructura del corazón y los vasos sanguíneos que están presentes al nacer. Algunos problemas cardíacos congénitos pueden causar un aumento de la presión en los vasos sanguíneos de los pulmones, lo que puede provocar que el líquido se filtre hacia el tejido pulmonar y provoque un edema pulmonar. Esto puede manifestarse como dificultad para respirar, tos, sibilancias y fatiga. Es importante consultar a un médico para una evaluación si usted o su hijo experimentan una acumulación persistente de líquido en los pulmones para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado.