¿Cómo comienzan los síntomas de un accidente cerebrovascular embólico?
1. Debilidad repentina:las personas pueden experimentar una aparición repentina de debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, generalmente en un lado de la cara o en un brazo y una pierna. Esta debilidad puede variar desde una parálisis leve hasta una parálisis completa y puede afectar significativamente el movimiento y la coordinación.
2. Caída facial:Los accidentes cerebrovasculares embólicos pueden provocar caída o asimetría en los rasgos faciales, especialmente notable en una comisura de la boca o en el párpado. Esto ocurre debido a la interrupción del suministro de nervios a los músculos responsables de las expresiones faciales en el lado afectado.
3. Dificultad para hablar o comprender el habla:el habla puede volverse confuso, vacilante o ininteligible, lo que se conoce como afasia. En algunos casos, las personas pueden tener problemas para comprender el habla de los demás, lo que se conoce como afasia receptiva. Estos trastornos del habla y la comprensión son síntomas comunes de accidentes cerebrovasculares embólicos que afectan a determinadas áreas del cerebro.
4. Mareos y problemas de coordinación:Los accidentes cerebrovasculares embólicos pueden provocar mareos repentinos, pérdida del equilibrio o sensación de dar vueltas. También pueden ocurrir problemas de coordinación, lo que lleva a caminar inestable o dificultad para realizar tareas simples.
5. Confusión:La confusión o desorientación repentina puede ser un signo de un derrame cerebral embólico. Las personas pueden experimentar dificultad para pensar con claridad, tomar decisiones o recordar eventos recientes.
6. Problemas de visión:en algunos casos, los accidentes cerebrovasculares embólicos pueden afectar partes del cerebro relacionadas con la visión, provocando cambios repentinos en la visión, como visión borrosa o doble, o pérdida de la visión en un ojo.
Es esencial reconocer que los síntomas de un accidente cerebrovascular embólico pueden variar según la ubicación y el alcance de la obstrucción en el cerebro. En cualquier caso, es fundamental reconocer estos síntomas de aparición repentina y buscar atención médica inmediata. El acceso oportuno a la atención médica puede mejorar significativamente las posibilidades de un tratamiento exitoso y de recuperación de un accidente cerebrovascular embólico.