¿Cuál es la dieta que siguen los pacientes con tiroides alta?

Una dieta para personas con tiroides alta, también conocida como hipertiroidismo, debe centrarse en alimentos bajos en yodo y bociógenos. El yodo es un mineral esencial para la función tiroidea, pero cantidades excesivas pueden empeorar el hipertiroidismo. Los bociógenos son sustancias que pueden interferir con la producción de hormona tiroidea.

A continuación se presentan algunas pautas dietéticas generales para personas con tiroides alta:

1. Alimentos bajos en yodo :Limite el consumo de alimentos ricos en yodo, como sal yodada, mariscos (especialmente algas, algas marinas y mariscos), productos lácteos y alimentos procesados ​​que contengan aditivos a base de yodo.

2. Evita los alimentos bociógenos :Los alimentos bociógenos pueden suprimir la función tiroidea y deben consumirse con moderación o evitarse si hay hipertiroidismo grave. Algunos bociógenos comunes incluyen:

- Soja y productos de soja (tofu, tempeh, leche de soja)

- Verduras crucíferas (repollo, brócoli, coliflor)

- Espinaca

- batatas

- yuca

- maní

3. Grasas saludables :Incluya fuentes saludables de grasas, como ácidos grasos omega-3 del pescado (salmón, caballa, sardinas), aguacates, nueces, semillas y aceite de oliva. Estas grasas pueden favorecer la salud y el bienestar general.

4. Proteína adecuada :Consuma fuentes de proteínas magras para apoyar la función tiroidea y el metabolismo general. Buenas opciones incluyen carnes magras, pescado, huevos, legumbres (frijoles, lentejas) y productos lácteos bajos en grasa.

5. Alimentos ricos en fibra :Incorpore alimentos ricos en fibra, como cereales integrales, frutas y verduras, para promover la salud digestiva y respaldar el bienestar general.

6. Limita la cafeína y el alcohol :El consumo excesivo de cafeína y alcohol puede interferir con la función tiroidea y empeorar los síntomas del hipertiroidismo.

7. Manténgase hidratado :Beba mucha agua durante el día para favorecer la salud y la hidratación en general, lo cual es esencial para los procesos del cuerpo, incluida la función tiroidea.

Es importante tener en cuenta que las necesidades individuales pueden variar y las recomendaciones dietéticas pueden cambiar según la gravedad de la afección y el plan de tratamiento. Siempre consulte con un proveedor de atención médica o un dietista registrado antes de realizar cambios significativos en su dieta, especialmente si tiene alguna afección médica subyacente o está tomando medicamentos.