Lo que se sabe sobre la psoriásica
La artritis psoriásica (PsA) es una forma de artritis inflamatoria asociada con la psoriasis, una afección cutánea crónica caracterizada por manchas rojas y escamosas. La PsA puede afectar tanto la piel como las articulaciones, provocando una variedad de síntomas que incluyen dolor en las articulaciones, rigidez, hinchazón y lesiones cutáneas.
¿Qué causa la artritis psoriásica?
Se desconoce la causa exacta de la PsA, pero se cree que está relacionada con un sistema inmunológico hiperactivo. En las personas con PsA, el sistema inmunológico ataca por error el tejido sano de la piel y las articulaciones, provocando inflamación y daño.
¿Quién está en riesgo de padecer artritis psoriásica?
Las personas con psoriasis tienen un mayor riesgo de desarrollar PsA. Otros factores de riesgo incluyen antecedentes familiares de PsA, tabaquismo, obesidad y ciertos factores genéticos.
¿Cuáles son los síntomas de la artritis psoriásica?
Los síntomas más comunes de la PsA incluyen:
* Dolor en las articulaciones
* Rigidez
* Hinchazón
* Lesiones cutáneas
*Cambios de uñas
* Fatiga
* Fiebre
* Pérdida de peso
¿Cómo se diagnostica la artritis psoriásica?
La PsA se diagnostica según los síntomas, el examen físico y las pruebas de imagen de una persona, como radiografías, tomografías computarizadas y resonancias magnéticas. También se puede solicitar un análisis de sangre para detectar ciertos anticuerpos asociados con la PsA.
¿Cómo se trata la artritis psoriásica?
No existe cura para la PsA, pero existe una variedad de tratamientos que pueden ayudar a aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida. Los tratamientos para la PsA pueden incluir:
* Medicamentos como antiinflamatorios no esteroides (AINE), corticosteroides, fármacos antirreumáticos modificadores de la enfermedad (FAME) y productos biológicos.
* Fisioterapia
* Terapia ocupacional
* Cambios en el estilo de vida, como mantener un peso saludable, llevar una dieta saludable y hacer ejercicio con regularidad.
Perspectivas de la artritis psoriásica
La PsA es una enfermedad crónica, pero con el tratamiento adecuado la mayoría de las personas pueden vivir una vida plena y activa.