¿Las urnas podrían dar mal olor?

Las urnas son contenedores que se utilizan para contener los restos cremados de una persona fallecida. Por lo general, están hechos de materiales como cerámica, metal o madera y pueden sellarse para evitar fugas de los restos cremados. Siempre que la urna esté debidamente sellada y mantenida, no debería emitir ningún mal olor.

Sin embargo, si la urna no está correctamente sellada o presenta daños, es posible que los restos cremados entren en contacto con el aire y la humedad, lo que podría provocar que se descompongan y emitan mal olor. En tales casos, es importante ponerse en contacto con el director de una funeraria o un crematorio para volver a sellar o reemplazar la urna.