¿Cómo se mejora la capacidad de la vejiga?
ejercicios de entrenamiento de la vejiga (por ejemplo, aumentar gradualmente el tiempo entre idas al baño)
técnicas de relajación (como respiración profunda o yoga)
modificaciones en la dieta (evitar ciertos alimentos y bebidas que pueden irritar la vejiga, como la cafeína y el alcohol)
medicamentos (en algunos casos, se pueden recetar medicamentos para reducir los espasmos de la vejiga y aumentar la capacidad)
Ejercicios de los músculos del suelo pélvico:estos ejercicios, también conocidos como Kegels, pueden ayudar a fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que puede mejorar el control y la capacidad de la vejiga. Para realizar Kegels, simplemente contraiga los músculos del suelo pélvico como si intentara detener el flujo de orina. Mantenga la contracción durante unos segundos y luego relájese. Repita este ejercicio de 10 a 15 veces, tres veces al día.
Micción programada:esto implica ir al baño en un horario, incluso si no siente la necesidad de orinar. Comience yendo al baño cada 1 o 2 horas y aumente gradualmente el tiempo entre idas al baño a medida que pueda retener la orina durante períodos de tiempo más largos.
Reentrenamiento de la vejiga:esto implica entrenar la vejiga para que retenga más orina aumentando gradualmente la cantidad de tiempo que espera antes de ir al baño. Comience esperando unos minutos más cada vez que sienta la necesidad de orinar y aumente gradualmente el tiempo de 5 a 10 minutos cada día.
Beba muchos líquidos:mantenerse hidratado es importante para la salud general, incluida la salud de la vejiga. Beber muchos líquidos, especialmente agua, puede ayudar a diluir la orina y hacerla menos irritante para la vejiga, lo que puede ayudar a mejorar la capacidad de la vejiga.
Evite la cafeína y el alcohol:la cafeína y el alcohol pueden irritar la vejiga y aumentar la frecuencia de la micción. Limitar la ingesta de estas bebidas puede ayudar a mejorar la capacidad de la vejiga.
Si no puede mejorar la capacidad de su vejiga por sí solo, hable con su médico. Puede haber una afección médica subyacente, como una infección del tracto urinario o vejiga hiperactiva, que requiera tratamiento.