¿La peste sigue siendo un problema hoy en día si se trata dónde y cómo se trata?

La peste, causada por la bacteria Yersinia pestis, sigue siendo un problema hoy en día, aunque no está tan extendida como antes. En 2017, se notificaron 3248 casos de peste en todo el mundo, lo que provocó 584 muertes. La mayoría de estos casos ocurrieron en África, siendo Madagascar y la República Democrática del Congo los países más afectados.

La peste suele transmitirse por la picadura de una pulga infectada. Las pulgas se infectan cuando se alimentan de roedores que portan la bacteria. Cuando una pulga infectada pica a un ser humano, la bacteria puede ingresar al torrente sanguíneo del ser humano y causar enfermedad.

La peste puede causar una variedad de síntomas, que incluyen fiebre, escalofríos, hinchazón de los ganglios linfáticos (bubones) y úlceras en la piel. Si no se trata, la plaga puede ser mortal.

Existen varios antibióticos que se pueden utilizar para tratar la peste. Estos antibióticos incluyen estreptomicina, gentamicina y doxiciclina. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible después de que se desarrollen los síntomas.

Además de los antibióticos, los cuidados de apoyo también son importantes para las personas con peste. Esto puede incluir líquidos, oxígeno y analgésicos.

La peste se puede prevenir evitando el contacto con pulgas y roedores infectados. Esto se puede hacer mediante:

Usar pantalones largos y camisas de manga larga cuando se encuentre en áreas donde haya pulgas.

Usar repelente de insectos que contenga DEET.

Evitar el contacto con roedores salvajes.

Mantener su casa y su jardín libres de roedores.

Si cree que puede tener la peste, es importante que consulte a un médico de inmediato. El diagnóstico y el tratamiento tempranos pueden mejorar sus posibilidades de supervivencia.