El sarampión es causado por un virus, específicamente un paramixovirus. Es muy contagioso y se transmite a través de gotitas respiratorias cuando una persona infectada tose o estornuda. El virus del sarampión puede sobrevivir en el aire hasta dos horas y en las superficies hasta dos días. También se puede transmitir a través del contacto con la saliva o la mucosidad de una persona infectada.