¿Cómo se infecta un labret?

Los piercings labret, como cualquier otro piercing, pueden infectarse debido a un cuidado posterior inadecuado o a una contaminación. La infección puede ocurrir si las bacterias ingresan al sitio de la perforación a través de la herida creada por la aguja. Aquí hay algunas formas en que un piercing en el labio puede infectarse:

Prácticas de perforación sucias: El uso de equipos no esterilizados o la realización de la perforación en un ambiente antihigiénico puede aumentar el riesgo de introducir bacterias en el lugar de la perforación.

Malos cuidados posteriores: No seguir las instrucciones de cuidado posteriores adecuadas, como no limpiar el piercing con regularidad o utilizar productos químicos agresivos, puede crear un entorno propicio para el crecimiento bacteriano.

Trauma: El sitio de la perforación puede infectarse si se somete a un traumatismo significativo, como golpear o enganchar accidentalmente la perforación.

Condiciones de salud subyacentes: Las personas con sistemas inmunológicos comprometidos o ciertas condiciones médicas pueden ser más susceptibles a las infecciones.

Contacto con superficies contaminadas: Tocar el piercing con las manos sucias o permitir que entre en contacto con superficies sucias también puede provocar una infección.

Compartir artículos personales: Compartir cuchillas de afeitar, cepillos de dientes u otros artículos personales que puedan entrar en contacto con el piercing puede propagar bacterias.

Usar joyas duras: El uso de joyas hechas de materiales que irritan la piel o desencadenan una reacción alérgica puede contribuir a la infección.

Los síntomas de un piercing en el labio infectado incluyen enrojecimiento, hinchazón, dolor, sensibilidad, calor, secreción y fiebre. Si sospecha que su piercing está infectado, es fundamental buscar atención médica inmediata para evitar complicaciones graves.