¿Qué problemas le ocurren a un feto que traga líquido amniótico?

La deglución y posterior inspiración y aspiración de líquido amniótico es un proceso normal que ocurre durante toda la vida fetal. De hecho, el volumen de líquido amniótico y la deglución aumentan notablemente durante las últimas semanas del embarazo, lo que indica la importancia de este proceso para el desarrollo pulmonar del feto.

Por el contrario, una alteración de la capacidad del feto para tragar y coordinar adecuadamente este proceso con la respiración provoca una afección rara pero grave conocida como polihidramnios, en la que se acumula un exceso de líquido amniótico. El polihidramnios puede causar complicaciones maternas y un mayor riesgo de malformación fetal, hipoplasia pulmonar (subdesarrollo de los pulmones), hidropesía (acumulación excesiva de líquido dentro de los tejidos y cavidades corporales del feto) y muerte fetal.

Además, el polihidramnios resultante de la alteración de la deglución fetal, como puede ser el caso de las enfermedades neuromusculares, provoca que se produzca oligohidramnios (bajo volumen de líquido amniótico) posnatalmente debido a la alteración de la capacidad para tragar y producir saliva.