¿Cuándo debería su hijo pasar de dentista pediátrico a dentista habitual?
Aquí hay algunos factores a considerar al tomar la decisión:
1. Dientes permanentes:A la mayoría de los niños les salen todos los dientes permanentes a los 13 años, excepto los terceros molares (muelas del juicio). Un dentista habitual está equipado para encargarse del cuidado dental de los dientes permanentes, incluidos tratamientos como empastes, coronas y endodoncias, si es necesario.
2. Desarrollo dental:en la adolescencia, la mandíbula y la estructura facial de su hijo están más desarrolladas y sus necesidades de salud bucal pueden volverse más similares a las de los adultos. Un dentista habitual está capacitado para abordar las necesidades dentales de adolescentes y adultos, incluidas cualquier inquietud específica relacionada con el crecimiento y el desarrollo.
3. Complejidad del tratamiento:si su hijo tiene problemas dentales complejos, como aparatos ortopédicos, dientes impactados u otro tratamiento especializado, puede ser beneficioso quedarse con un dentista pediátrico que tenga experiencia en el manejo de dichas afecciones.
4. Nivel de comodidad:algunos niños pueden sentirse más cómodos al continuar con su dentista pediátrico, especialmente si han construido una relación duradera y se sienten cómodos con la práctica.
5. Cobertura de seguro:consulte con su proveedor de seguro dental para ver si existen restricciones de edad o pautas de cobertura específicas para odontología pediátrica y regular.
6. Recomendación del dentista:Su dentista pediátrico puede brindarle orientación sobre el mejor momento para la transición de su hijo y puede hacer una recomendación basada en su evaluación del estado de salud bucal de su hijo.
Siempre es una buena idea consultar tanto con un dentista pediátrico como con un dentista habitual antes de tomar la decisión final. Pueden evaluar la salud bucal de su hijo y brindarle asesoramiento profesional sobre cuándo es apropiada la transición.