La extracción de dientes para aparatos ortopédicos generalmente se realiza para dejar espacio para que los dientes se muevan a las posiciones deseadas. Si bien el procedimiento en sí no es doloroso, ya que se realiza con anestesia local, puede haber cierta molestia y dolor después de que desaparece el efecto de la anestesia. Por lo general, este dolor se puede controlar con analgésicos de venta libre, bolsas de hielo y un descanso adecuado. El dolor debería desaparecer en unos pocos días. La hinchazón y una ligera molestia pueden persistir hasta por una semana, pero se pueden controlar con la atención y el seguimiento adecuados con su ortodoncista.