¿Por qué colocar al paciente entre el tubo de rayos X y el casete de película?

Se coloca al paciente entre el tubo de rayos X y el casete de película para garantizar que los rayos X atraviesen el cuerpo del paciente y sean capturados en la película. Esto es importante porque permite al radiólogo obtener una imagen clara de la anatomía del paciente.

Cuando se enciende el tubo de rayos X, emite un haz de rayos X. Estos rayos X viajan a través del cuerpo del paciente e interactúan con los átomos y moléculas del cuerpo. Los rayos X son absorbidos o dispersados ​​por estos átomos y moléculas, dependiendo de su densidad. Cuanto más denso es el tejido, más rayos X se absorben.

Los rayos X que atraviesan el cuerpo del paciente llegan finalmente al casete de película. El casete de película contiene un trozo de película sensible a los rayos X. Cuando los rayos X inciden en la película, provocan una reacción química que produce una imagen. Cuanto más denso es el tejido, más rayos X se absorben y menos luz llega a la película. Esto da como resultado un área más oscura en la película, mientras que el tejido menos denso parece más claro.

Al colocar al paciente entre el tubo de rayos X y el casete de película, el radiólogo puede obtener una imagen clara de la anatomía del paciente. Luego, esta imagen se puede utilizar para diagnosticar y tratar afecciones médicas.