El material que utilizan los dentistas para rellenar las caries de los dientes debe tener el mismo coeficiente de expansión que el propio diente. ¿Qué pasa si son diferentes?
1. Fuga y avería marginal :
- Cuando el material de obturación se expande o contrae a un ritmo diferente al del diente debido a los cambios de temperatura, puede crear huecos o espacios alrededor de los bordes del empaste.
- Esta fuga permite que las bacterias se filtren, provocando caries secundarias, sensibilidad y el posible fallo de la restauración.
2. Estrés y Microfracturas :
- Cuando el material de obturación se expande más que el diente, puede causar tensión y tensión en la estructura del diente, lo que puede provocar microfracturas o grietas.
- Estas microfracturas pueden comprometer la resistencia del diente y hacerlo más susceptible a sufrir daños mayores.
3. Pérdida de retención :
- Si el material de obturación se contrae más que el diente, puede encogerse y perder su agarre sobre la estructura del diente con el tiempo.
- Esta pérdida de retención puede provocar que el relleno se caiga o se afloje, requiriendo reemplazo o tratamiento adicional.
4. Sensibilidad Postoperatoria :
- Las diferencias en los coeficientes de expansión pueden contribuir a la sensibilidad posoperatoria.
- Cuando el material de obturación se expande o contrae de manera desigual en comparación con el diente, puede provocar tensiones térmicas que estimulan la pulpa (nervio) del diente, provocando malestar y sensibilidad a estímulos fríos o calientes.
Para evitar estas complicaciones, los dentistas seleccionan cuidadosamente materiales de obturación con coeficientes de expansión similares a la estructura del diente natural, asegurando una restauración duradera y bien integrada.