La cavidad dorsal, también conocida como cavidad posterior, contiene la médula espinal y el cerebro. La médula espinal es un haz largo y cilíndrico de tejido nervioso que va desde el cerebro hasta la espalda. Se encarga de transmitir mensajes entre el cerebro y el resto del cuerpo. El cerebro es el centro de control del sistema nervioso y es responsable de una amplia gama de funciones, incluidos el movimiento, el pensamiento y la memoria.