¿Qué es un tratamiento facial con plasma rico en plaquetas (PRP)?
Los tratamientos faciales de PRP pueden ayudar a mejorar la apariencia de las líneas finas y las arrugas, reducir el tamaño de los poros y mejorar la textura general de la piel. También se pueden utilizar para tratar cicatrices de acné y otros tipos de daños en la piel.
Aquí hay un desglose paso a paso de lo que sucede durante un tratamiento facial PRP:
1. Se extrae su sangre y se coloca en una centrífuga, que hace girar la sangre para separar el plasma de los glóbulos rojos y los glóbulos blancos.
2. Luego se recoge el plasma y se mezcla con una pequeña cantidad de ácido hialurónico, que ayuda a mantener la piel hidratada.
3. Luego se inyecta el PRP en la piel mediante un dispositivo de microagujas. Esto crea pequeños agujeros en la piel, lo que ayuda a que el PRP penetre más profundamente.
4. Después de inyectar el PRP, se aplica una mascarilla calmante sobre la piel. Esto ayuda a reducir las molestias y el enrojecimiento.
Los tratamientos faciales PRP normalmente se realizan en una serie de tres a seis tratamientos. Los resultados del tratamiento pueden durar hasta 12 meses.
Los tratamientos faciales de PRP son una forma segura y eficaz de mejorar la apariencia de su piel. Son una excelente opción para cualquiera que busque una forma natural de abordar los signos del envejecimiento u otras afecciones de la piel.