Cómo elegir los empastes adecuados para sus dientes
1. Empastes de amalgama (plata)
Los empastes de amalgama, también conocidos como empastes de plata, se han utilizado durante más de 150 años y siguen siendo una opción popular debido a su durabilidad y asequibilidad. Los empastes de amalgama están hechos de una mezcla de metales, incluidos plata, mercurio, cobre y estaño. Son extremadamente fuertes y pueden durar de 10 a 15 años o incluso más. Sin embargo, los empastes de amalgama no son estéticamente agradables y pueden notarse en la boca. Además, algunas personas están preocupadas por el contenido de mercurio de los empastes de amalgama y sus posibles efectos sobre la salud, aunque estas preocupaciones no han sido fundamentadas científicamente.
2. Empastes compuestos (blancos)
Los empastes compuestos, también conocidos como empastes blancos, están hechos de una mezcla de resina y partículas de vidrio. Son del color de los dientes y pueden combinarse con el color de los dientes, lo que los convierte en una opción estéticamente más agradable en comparación con los empastes de amalgama. También es menos probable que los empastes compuestos causen sensibilidad a las temperaturas frías o calientes, y pueden usarse para reparar dientes fracturados. Sin embargo, los empastes compuestos son más caros que los empastes de amalgama y es posible que no duren tanto, por lo general duran de 5 a 10 años.
3. Empastes de ionómero de vidrio
Los empastes de ionómero de vidrio están hechos de una mezcla de vidrio y ácido poliacrílico. Son del color de los dientes y se pueden utilizar para reparar tanto los dientes frontales como los posteriores. Los empastes de ionómero de vidrio liberan fluoruro, que puede ayudar a fortalecer los dientes y prevenir más caries. Sin embargo, los empastes de ionómero de vidrio no son tan fuertes como los de amalgama o composite y pueden desgastarse más rápidamente. Es posible que tampoco sean adecuados para caries grandes o dientes que experimentan una fuerte presión al masticar.
4. Empastes de oro
Los empastes de oro están hechos de una combinación de oro y otros metales, como cobre, plata y platino. Son extremadamente duraderos y pueden durar de 15 a 20 años o más. Los empastes de oro también son biocompatibles, lo que significa que no provocan reacciones alérgicas. Sin embargo, los empastes de oro son el tipo de material de empaste más caro y no son tan agradables estéticamente como los empastes compuestos.
5. Empastes de porcelana
Los empastes de porcelana están hechos de un material cerámico del color del diente y muy duradero. Son más agradables estéticamente que los empastes de amalgama y es menos probable que causen sensibilidad a las temperaturas frías o calientes. Los empastes de porcelana también son resistentes al desgaste y pueden durar de 10 a 15 años. Sin embargo, son más caros que los empastes compuestos o de amalgama y pueden requerir más de una visita al dentista para colocarlos.
A la hora de elegir un material de relleno, es importante tener en cuenta los siguientes factores:
- La ubicación y el tamaño de la cavidad.
- Tus preferencias personales e inquietudes estéticas.
- Tu presupuesto
- La recomendación de tu dentista.
- Su historial médico individual y sus sensibilidades.
Si considera cuidadosamente estos factores, podrá tomar la mejor decisión sobre el material de relleno adecuado para sus necesidades y garantizar la salud y la belleza de su sonrisa a largo plazo.