¿Por qué necesitabas lavar los pocillos después de cada paso?

El lavado de los pocillos de la microplaca después de cada paso en diversos ensayos bioquímicos y de biología molecular como ELISA (ensayo inmunoabsorbente ligado a enzimas), aislamiento de ADN/ARN, PCR y transferencia Western es una parte esencial del protocolo experimental. El objetivo de los pasos de lavado es eliminar los reactivos residuales, los componentes de la reacción o cualquier contaminante que pueda interferir con los pasos posteriores o afectar la precisión y especificidad del ensayo.

Aquí hay algunas razones por las que los pasos de lavado son necesarios:

Eliminación de sustancias no ligadas: Los pasos de lavado después de agregar reactivos o anticuerpos ayudan a eliminar cualquier sustancia no unida, como el exceso de anticuerpos, moléculas de unión inespecíficas o componentes de reacción que no se capturan ni se unen a la fase sólida. Esto garantiza que la señal de detección sea específica y esté libre de interferencias de fondo.

Minimizar la contaminación cruzada: Los pasos de lavado reducen eficazmente el riesgo de contaminación cruzada entre muestras. Esto es particularmente importante cuando se procesan varias muestras simultáneamente, ya que evita el arrastre de componentes de reacción o contaminantes de un pocillo a otro. El lavado ayuda a mantener la integridad y precisión de los resultados de las muestras individuales.

Eliminación eficaz de sustancias perturbadoras: El lavado es necesario para eliminar sustancias que puedan interferir con los pasos posteriores. Por ejemplo, en un ensayo ELISA, el lavado ayuda a eliminar los complejos conjugado-anticuerpo no unidos, reduciendo así el desarrollo del color de fondo y mejorando la especificidad de la reacción colorimétrica. En la PCR, el lavado elimina nucleótidos, cebadores y polimerasas de ciclos de amplificación anteriores, lo que minimiza el riesgo de contaminación residual y garantiza una amplificación precisa en el siguiente ciclo.

Estandarización y reproducibilidad: Al seguir procedimientos de lavado estandarizados, los investigadores se aseguran de que las condiciones sean consistentes en todos los experimentos y entre diferentes laboratorios. Esta consistencia es fundamental para obtener resultados confiables y reproducibles.

El procedimiento de lavado puede implicar el uso de una pipeta multicanal o un lavador de placas automático para dispensar y aspirar el tampón de lavado. El tampón de lavado suele ser una solución salina tamponada que se asemeja a la composición del tampón original utilizado en el ensayo, pero que no contiene ningún componente de reacción.

Un lavado adecuado sin exceso de lavado es fundamental. El lavado excesivo puede provocar la pérdida de componentes esenciales unidos a la fase sólida y afectar la sensibilidad del ensayo. Por lo tanto, los protocolos de lavado están cuidadosamente diseñados para lograr una eliminación óptima de sustancias no deseadas y al mismo tiempo preservar la integridad de las moléculas inmovilizadas o analitos de interés.