¿Qué les sucede a tus amígdalas cuando tienes mononucleosis?

Durante una infección por mononucleosis (mono), causada por el virus de Epstein-Barr, las amígdalas a menudo se hinchan e inflaman. Esto puede provocar dolor de garganta, dificultad para tragar e inflamación de los ganglios linfáticos del cuello. En algunos casos, las amígdalas pueden inflamarse tanto que obstruyen las vías respiratorias, provocando dificultad para respirar.

En casos graves de mononucleosis, las amígdalas pueden cubrirse con una capa blanca o amarilla y el tejido circundante puede enrojecerse e hincharse. Además, las amígdalas pueden agrandarse, lo que dificulta tragar y hablar.

En la mayoría de los casos, la inflamación de las amígdalas durante la mononucleosis se resolverá en unas pocas semanas a medida que la infección siga su curso. Sin embargo, en algunas personas, las amígdalas pueden permanecer agrandadas durante un período más largo o incluso volverse crónicamente agrandadas, lo que requiere intervención médica.