¿Qué problemas causa el riego?

Salinización y alcalinización: El riego puede elevar el nivel freático, provocando la acumulación de sales en el suelo. Este proceso, conocido como salinización, puede dañar los cultivos y hacer que el suelo sea menos productivo. La alcalinización es otro problema que puede ocurrir con el riego, que es cuando el suelo se vuelve demasiado alcalino para que crezcan las plantas.

Anegamiento: Cuando el riego es excesivo, se puede producir encharcamiento, que es cuando el suelo se satura de agua. Esto puede reducir la disponibilidad de oxígeno para las raíces de las plantas, lo que provoca un retraso en el crecimiento y una reducción de los rendimientos.

Lixiviación de nutrientes: El riego también puede provocar la lixiviación de nutrientes del suelo. Esto ocurre cuando el agua elimina los nutrientes que son esenciales para el crecimiento de las plantas, lo que hace que el suelo sea menos fértil.

Erosión: El riego también puede causar erosión, que ocurre cuando el agua arrastra el suelo. Esto puede dañar los cultivos y hacer que el suelo sea menos productivo.

Aumento de la incidencia de enfermedades: El riego también puede provocar una mayor incidencia de enfermedades en los cultivos. Esto se debe a que el agua puede proporcionar un entorno favorable para el crecimiento de hongos y bacterias que causan enfermedades.

Contaminación: El riego también puede contaminar las fuentes de agua. Esto se debe a que el agua utilizada para riego puede contener fertilizantes, pesticidas y otros contaminantes que pueden desembocar en ríos, lagos y arroyos.