¿Cuál es el efecto de inhalar lejía?
La inhalación de vapores de lejía puede tener varios efectos nocivos para la salud humana. La lejía es una sustancia química corrosiva y sus vapores pueden irritar y dañar el sistema respiratorio. A continuación se detallan algunos efectos potenciales de la inhalación de lejía:
1. Irritación respiratoria:
Los vapores de lejía pueden causar irritación inmediata en los ojos, la nariz, la garganta y el tracto respiratorio. Los síntomas pueden incluir tos, estornudos y sensación de ardor en el sistema respiratorio.
2. Broncoespasmo:
En personas con asma u otras afecciones respiratorias, la inhalación de lejía puede provocar broncoespasmo, caracterizado por la constricción repentina de las vías respiratorias, lo que provoca dificultad para respirar y sibilancias.
3. Edema pulmonar:
La exposición grave a los vapores de lejía puede provocar la acumulación de líquido en los pulmones y provocar edema pulmonar. Esta afección puede poner en peligro la vida y requiere atención médica inmediata. Los síntomas incluyen dificultad para respirar grave, dificultad para respirar al acostarse y esputo espumoso o teñido de rosado.
4. Neumonitis química:
La exposición prolongada o en altas concentraciones a los vapores de lejía puede provocar neumonitis química, una inflamación del tejido pulmonar causada por una lesión química. Los síntomas incluyen tos persistente, dolor en el pecho, dificultad para respirar y fiebre.
5. Daño a las membranas mucosas:
La lejía puede dañar las membranas mucosas de los ojos, la nariz, la boca y la garganta, provocando enrojecimiento, hinchazón y malestar.
6. Efectos gastrointestinales:
Tragar lejía o inhalar altas concentraciones de sus vapores puede causar irritación en el sistema digestivo, provocando náuseas, vómitos y dolor abdominal.
7. Daño ocular:
El contacto con los vapores o las gotas de lejía puede provocar daños en la córnea y quemaduras químicas en los ojos. Los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento, visión borrosa y sensibilidad a la luz.
8. Irritación de la piel:
El blanqueador puede causar irritación de la piel, enrojecimiento y quemaduras químicas al contacto. La exposición prolongada puede provocar erosión de la piel y formación de ampollas.
9. Efectos crónicos sobre la salud:
La exposición prolongada a los vapores de lejía se ha asociado con un mayor riesgo de problemas respiratorios, como bronquitis crónica, enfisema y asma.
10. Mayor susceptibilidad a las infecciones:
La inhalación de lejía puede afectar los mecanismos de defensa naturales del sistema respiratorio, lo que hace que las personas sean más susceptibles a infecciones, como neumonía y bronquitis.
Se debe evitar a toda costa la inhalación de vapores de lejía. Si se expone a los vapores de lejía, es fundamental buscar aire fresco inmediatamente y enjuagar las zonas afectadas del cuerpo con agua. Si los síntomas persisten o empeoran, busque atención médica.