¿Qué hacer ante el mal olor después de extirpar las amígdalas?
1. Higiene bucal:
- Mantenga una excelente higiene bucal cepillándose los dientes y la lengua suavemente después de cada comida.
- Utilice un cepillo de dientes de cerdas suaves y pasta dental con flúor.
-Enjuágate con un enjuague bucal suave recomendado por tu médico para mantener tu boca limpia y fresca.
2. Gárgaras de agua salada:
- Hacer gárgaras con agua salada tibia puede ayudar a eliminar cualquier bacteria o residuo que pueda estar causando el olor.
- Disuelva media cucharadita de sal en ocho onzas de agua tibia y haga gárgaras suavemente durante 30 segundos.
- Repetir esto varias veces a lo largo del día.
3. Hidratación:
- Beba muchos líquidos, especialmente agua, para mantener la boca y la garganta húmedas.
- Mantenerse hidratado ayuda a reducir el crecimiento de bacterias y previene la sequedad, que puede contribuir al mal aliento.
4. Evite ciertos alimentos:
- Evite alimentos y bebidas que puedan exacerbar el mal aliento, como el ajo, la cebolla, las comidas picantes, los refrigerios azucarados y las bebidas con cafeína.
5. Limitar la conversación:
- Trate de limitar el habla y evite carraspear excesivamente, ya que estas acciones pueden irritar la garganta y empeorar el olor.
6. Humidificar el aire:
- Mantenga humidificado el aire de su hogar o lugar de dormir para evitar sequedad e irritación en la garganta.
- Utilice un humidificador o coloque un recipiente con agua cerca de su cama para añadir humedad al aire.
7. Evite los irritantes:
- Evite la exposición a irritantes como el humo del cigarrillo, el humo de segunda mano y contaminantes, que pueden irritar la garganta y empeorar el olor.
8. Siga las instrucciones del médico:
- Siga cuidadosamente las instrucciones postoperatorias de su médico, incluida la toma de los medicamentos recetados y la asistencia a las citas de seguimiento.
- Pueden monitorear su recuperación y abordar cualquier inquietud que pueda tener.
Recuerde que la amigdalectomía puede alterar el equilibrio normal de las bacterias en la boca y la garganta, provocando mal olor temporal. En la mayoría de los casos, el olor debería desaparecer en unas pocas semanas a medida que el cuerpo se recupera. Si el olor persiste o tiene algún otro síntoma preocupante, consulte con su médico.