Cómo saber cuándo su familia necesita ayuda

1. Busque cambios en el comportamiento o el estado de ánimo.

Si los miembros de su familia parecen más irritables, retraídos o tristes de lo habitual, puede ser una señal de que están pasando apuros. Otros cambios a tener en cuenta incluyen:

- Problemas para dormir o comer

- Mayor ansiedad o preocupación.

- Pérdida de interés en actividades que solían disfrutar.

- Dificultad para concentrarse

- Mayor conflicto con familiares o amigos.

- Pensamientos de suicidio o autolesión.

2. Presta atención a los síntomas físicos.

Algunos síntomas físicos pueden ser un signo de angustia emocional, como:

- dolores de cabeza

- dolores de estómago

- Fatiga

- Aumento o pérdida de peso.

- Dificultad para dormir

- Aumento del ritmo cardíaco o de la respiración.

- Sensación de aturdimiento o mareos

- Sensación de desmayo o debilidad

- Dolor en el pecho

- Dificultad para respirar

3. Considere las circunstancias de su familia.

Si su familia está pasando por un momento difícil, como la pérdida del empleo, un divorcio o una enfermedad grave, puede aumentar el riesgo de sufrir problemas de salud mental. Otros factores estresantes que pueden poner en riesgo a su familia incluyen:

- Problemas financieros

- Problemas de vivienda

- Problemas de cuidado infantil

- Problemas de transporte

- Problemas legales

- Historia de abuso o trauma

- Discriminación o racismo

Si le preocupa la salud mental de su familia, hable con un médico o terapeuta. Pueden ayudarlo a evaluar las necesidades de su familia y recomendar el mejor curso de tratamiento.