¿Cómo afecta la fibrilación auricular al embarazo?

La fibrilación auricular (AFib) es una arritmia cardíaca común que puede afectar a personas de todas las edades, incluidas las mujeres embarazadas. La AFib se caracteriza por latidos cardíacos rápidos e irregulares, que pueden causar síntomas como palpitaciones, dificultad para respirar, dolor en el pecho y fatiga.

Durante el embarazo, la AFib puede plantear varios riesgos tanto para la madre como para el bebé. Estos riesgos incluyen:

1. Riesgos maternos:

- Insuficiencia cardíaca: La AFib puede aumentar el riesgo de insuficiencia cardíaca, que ocurre cuando el corazón no puede bombear suficiente sangre para satisfacer las necesidades del cuerpo. La insuficiencia cardíaca puede provocar complicaciones graves, como acumulación de líquido en los pulmones (edema pulmonar) e insuficiencia renal.

- Accidente cerebrovascular: La AFib aumenta el riesgo de sufrir un derrame cerebral, que ocurre cuando se forma un coágulo de sangre en el corazón y viaja al cerebro. El accidente cerebrovascular puede causar una discapacidad grave o incluso la muerte.

- Preeclampsia: La AFib se asocia con un mayor riesgo de preeclampsia, que es una afección caracterizada por presión arterial alta y proteínas en la orina. La preeclampsia puede provocar complicaciones graves tanto para la madre como para el bebé.

2. Riesgos fetales:

- Parto prematuro: La AFib se asocia con un mayor riesgo de parto prematuro, que ocurre antes de las 37 semanas de gestación. El nacimiento prematuro puede provocar una serie de problemas de salud para el bebé, como bajo peso al nacer, problemas respiratorios y retrasos en el desarrollo.

- Restricción del crecimiento intrauterino: La AFib también puede provocar una restricción del crecimiento intrauterino (RCIU), que ocurre cuando el bebé no crece a su máximo potencial en el útero. La RCIU puede provocar una serie de problemas de salud para el bebé, incluido bajo peso al nacer, retrasos en el desarrollo y un mayor riesgo de enfermedades crónicas en la edad adulta.

Si está embarazada y tiene fibrilación auricular, es importante que trabaje estrechamente con su médico para controlar su afección y reducir los riesgos tanto para usted como para su bebé. El tratamiento para la fibrilación auricular durante el embarazo puede incluir medicamentos para controlar la frecuencia cardíaca y prevenir coágulos sanguíneos, así como modificaciones en el estilo de vida, como una dieta saludable, ejercicio regular y reducción del estrés. En algunos casos, puede ser necesaria la hospitalización para controlar su afección y brindarle tratamiento.