¿Es seguro comer lasaña durante el embarazo?

Lasaña generalmente se considera segura para comer durante el embarazo si se cocina bien. Esto significa que la carne de la lasaña debe cocinarse a una temperatura interna de 165 grados Fahrenheit y los productos lácteos deben estar completamente pasteurizados. También es importante evitar el consumo de lasaña que contenga carne cruda o poco cocida, especialmente carne de cerdo, ya que esto puede aumentar el riesgo de infección. Siempre es mejor consultar con un médico o nutricionista si hay alguna duda o inquietud sobre el consumo de lasaña durante el embarazo.