¿Se puede tener una prueba de embarazo positiva y abortar?

Sí, es posible tener una prueba de embarazo positiva y posteriormente sufrir un aborto espontáneo. Una prueba de embarazo positiva indica la presencia de la hormona gonadotropina coriónica humana (hCG) en la orina o la sangre, que es producida por la placenta en desarrollo durante el embarazo. Sin embargo, un resultado positivo no garantiza un embarazo exitoso.

Un aborto espontáneo se refiere a la pérdida de un embarazo antes de la semana 20 de gestación. Es una ocurrencia común y afecta aproximadamente al 10-20% de todos los embarazos clínicamente reconocidos. Los abortos espontáneos pueden ocurrir en cualquier etapa del embarazo, pero son más comunes en el primer trimestre.

Después de una prueba de embarazo positiva, los niveles de hCG generalmente aumentan rápidamente al comienzo del embarazo. Sin embargo, en caso de aborto espontáneo, los niveles de hCG comienzan a disminuir, lo que provoca una disminución o ausencia de la hormona del embarazo en la orina o la sangre. Esta disminución puede detectarse repitiendo las pruebas de embarazo, que pueden mostrar un resultado más claro o negativo con el tiempo.

Además, ciertas condiciones médicas o factores externos pueden hacer que el cuerpo produzca hCG, incluso en ausencia de un embarazo en desarrollo. Estas condiciones incluyen ciertos tipos de tumores, pérdida reciente de un embarazo o el uso de ciertos medicamentos. En tales casos, una prueba de embarazo positiva no necesariamente indica un embarazo viable.

Por lo tanto, si bien una prueba de embarazo positiva es un indicio de embarazo, no garantiza su continuación. Es importante que las mujeres que obtienen una prueba de embarazo positiva reciban atención médica y seguimiento periódicos para evaluar el progreso de su embarazo y abordar cualquier posible inquietud.