Los calambres durante el embarazo son una experiencia común, especialmente durante el tercer trimestre. Si bien algunos calambres son normales, es importante diferenciar entre los calambres normales y los signos de posibles complicaciones o preocupaciones médicas. Si experimenta calambres intensos o persistentes a las 30 semanas de embarazo, es fundamental consultar con un profesional de la salud para descartar cualquier problema subyacente y garantizar su seguridad y bienestar.