No es necesariamente una mala señal. El cuello uterino sufre cambios durante el embarazo mientras se prepara para el parto. Es normal que el cuello uterino comience a ablandarse y adelgazarse a medida que avanza el embarazo, sin dejar de permanecer largo y grueso. Estos cambios son parte de la preparación natural del cuerpo para el parto. La velocidad y el momento exactos de estos cambios pueden variar de una mujer a otra y no necesariamente indican ningún problema o complicación con el embarazo. Sin embargo, si tiene alguna inquietud o pregunta sobre sus cambios cervicales, siempre es mejor consultar con su proveedor de atención médica, quien puede evaluar su situación individual y brindarle orientación.